Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender al clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. […]
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina que ésta recia y viril a que nos lanzamos por España y por el Rey.
Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria preparamos. Españoles: ¡Viva España y viva el Rey!
No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de moneda; francachela de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria por la tendencia y más porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando como pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbres ante este gravísimo problema nacional; indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agrícola e industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la política; descarada propaganda separatista, pasiones tendenciosas alrededor del problema de las responsabilidades y… por último, seamos justos, un solo tanto a favor del Gobierno, de cuya savia vive hace nueve meses, merced a la inagotable bondad del pueblo español, una débil e incompleta persecución del vicio del juego. […]
En virtud de la confianza y mandato que en mí han depositado, se constituirá en Madrid un Directorio inspector militar con carácter provisional encargado de mantener el orden público y asegurar el funcionamiento normal de los ministerios y organismos oficiales. […]
Ni somos imperialistas, ni creemos pendiente de un terco empeño en Marruecos el honor del ejército, que con su conducta valerosa a diario lo vindica. Para esto, y cuando aquel ejército haya cumplido las órdenes recibidas […] buscaremos al problema de Marruecos solución pronta, digna y sensata.
El país no quiere oír hablar más de responsabilidades, sino saberlas exigidas pronta y justamente, y esto lo encargamos con limitación de plazo a tribunales de autoridad moral y desapasionados de cuanto ha envenenado hasta ahora la política o la ambición. La responsabilidad colectiva de los partidos políticos la sancionamos con este apartamiento total a que los condenamos aún reconociendo en justicia que algunos de sus hombres dedicaron al noble afán de gobernar sus talentos y sus actividades, pero no supieron o no quisieron nunca purificar y dar dignidad al medio en que han vivido. […]
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de la IV Región»
La Vanguardia, Barcelona, 13 de septiembre de 1923.
COMENTARIO DE TEXTO
· Introducción: fragmento del manifiesto de Primo de Rivera (13-IX-1923), redactado con motivo del golpe de Estado por el que se pone fin al sistema de la Restauración y que instaura una dictadura militar en España.
· Clasificación:
o Fuente primaria y documento histórico-circunstancial.
o Texto narrativo de carácter político.
o Manifiesto: es una declaración pública de principios e intenciones, a menudo de naturaleza política, formulada generalmente por individuos o partidos políticos. En los manifiestos suele emplearse un lenguaje exhortativo, ya que su finalidad es la de convencer o persuadir a la opinión pública de que acepte un determinado programa o posición política.
o Documento de carácter público[1] pero no oficial, es decir, no emana de la autoridad derivada del Estado[2]; es de ámbito nacional.
· Autoría: documento redactado el 13-IX-1923 en Barcelona por el general Primo de Rivera, a la sazón Capitán General de Cataluña.
o Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, marqués de Estella (1870-1930), era un militar de prestigio nacido en el seno de una familia de larga tradición militar[3]. Luchó en las campañas de Filipinas, Cuba y Marruecos, alcanzando el grado de general a los 42 años. En 1922 fue nombrado capitán general de Barcelona, puesto desde el cual protagonizó el golpe de Estado que dio paso a la Dictadura (1923-1930). La retirada de la confianza del rey motivó su dimisión y su exilio en París, donde murió pocas semanas después.
o Destinatario: «Al país y al ejército».
o Intencionalidad: aunque el golpe de Estado tenía como finalidad la toma del poder, la intención de Primo en este manifiesto es justificar dicho pronunciamiento ante la nación.
· Contexto histórico:
o Núcleo
temático 6: “Crisis del Estado liberal, la Segunda República y la Guerra Civil”
/ 6.1. “Regeneracionismo y revisionismo político” / “La Dictadura de Primo de
Rivera”.
o Contexto histórico de España: se sitúa durante el reinado de Alfonso XIII, en la crisis de la Restauración.
§ Golpe de Estado pacífico dado por Primo de Rivera en Barcelona (13-IX-1923), que encontró escasa resistencia en una opinión pública nacional cansada de la inestabilidad política de las últimas décadas. El mismo rey accedió al golpe y nombró a Primo de Rivera presidente de un gobierno militar.
§ El general instauraría, a partir de entonces, una dictadura que se extendió hasta 1930 y que tuvo como principales éxitos la paz social y el desarrollo económico, aunque fue incapaz de institucionalizarse políticamente y acabó por derrumbarse cuando la coyuntura de bonanza económica (“los felices años veinte”) empeoró a partir de 1929.
o Antecedentes:
§ El periodo que se inicia en 1902 con la mayoría de edad de Alfonso XIII fue una etapa difícil y, a partir de 1913, de gran inestabilidad política, con muchos gobiernos diferentes en pocos años (pero siempre partidos dinásticos) y una cada vez más fuerte oposición política al sistema (movimientos obreros, republicanos, nacionalistas).
§ Como consecuencia de dicha situación de inestabilidad, en 1917 estalló una triple crisis militar, política y social, que culminó en una huelga general revolucionaria y que incidió decisivamente en la descomposición del sistema de la Restauración. La conflictividad social se agravó en los años sucesivos especialmente en Andalucía (donde se desarrolló el llamado “trienio bolchevique”) y en Barcelona (terrorismo anarquista, pistolerismo, auge del catalanismo,...).
§ En el Protectorado de Marruecos, la ofensiva del ejército español acabó en el llamado “desastre de Annual” (1921), que se saldaría con la muerte de 15.000 soldados y la pérdida de todo el territorio conquistado. El subsiguiente “expediente Picasso”, designado para depurar las responsabilidades en la catástrofe y que apuntaba hasta el mismo monarca, quedó inconcluso por el golpe de Primo de Rivera.
o Contexto europeo: tras el final de la I Guerra Mundial y el éxito inicial para la democracia, se imponen regímenes totalitarios en algunos países:
§ En Italia, se impone el régimen fascista de Benito Mussolini, que llega al poder tras la “Marcha sobre Roma” (28-X-1922).
§ En Rusia, tras el triunfo de los bolcheviques en la Revolución de Octubre de 1917, se había fundado la URSS (28-XII-1922), el primer Estado comunista, que se presentaba como una nueva alternativa y modelo para los trabajadores del mundo.
· Análisis: (método lineal)
o Idea principal: justificación del golpe de Estado para liberar a la
Nación del sistema político de la Restauración y de sus
políticos (los «profesionales de la política»), a quienes Primo culpa de la nefasta situación política del país. Dicho sistema político basado en el turnismo («se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto») conformaba una «tupida red de la política de concupiscencias» y consistía en una alternancia pacífica en el poder entre los dos grandes partidos, el conservador y el liberal, con la finalidad de evitar los pronunciamientos como forma de acceder al poder y excluir al resto de partidos y opciones políticas («entre ellos mismos designan la sucesión»), garantizando a cambio el orden y la estabilidad en el país. El poder de un partido u otro estaba previamente garantizado por el monarca cuya «voluntad real» se hallaba también “secuestrada”.
En la última parte del texto expone sus objetivos («recabar todas las responsabilidades y gobernar»), justificándolos «por España y por el rey», es decir, no está contra el rey, quien daría inmediatamente su apoyo al golpe, sino contra sus gobiernos.
Ideas secundarias: como militar, Primo culpa también a esos políticos del «cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron en el 98». El golpe supone el fin de la crisis de la Restauración canovista, en la que el sistema se mostró impotente para abordar los problemas que aquejaban al país desde la crisis de 1898, año de la derrota ante Estados Unidos y la pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas).
Ideas secundarias: como militar, Primo culpa también a esos políticos del «cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron en el 98». El golpe supone el fin de la crisis de la Restauración canovista, en la que el sistema se mostró impotente para abordar los problemas que aquejaban al país desde la crisis de 1898, año de la derrota ante Estados Unidos y la pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas).
§ Atribuye la responsabilidad de gobernar exclusivamente a militares y «hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina». Efectivamente, Primo de Rivera instauraría en un primer momento un directorio militar, considerado desde un principio como de carácter provisional, que suspendió la constitución de 1876, prohibió la libertad de prensa, disolvió el Gobierno y el Parlamento e implantó un régimen dictatorial que concluiría en 1925 con el afianzamiento del poder personal y un incremento en la popularidad del dictador. En un intento de institucionalizar la dictadura, Primo de Rivera organizó entonces un directorio civil (1925-1930) formado por militares y personalidades procedentes de la Unión Patriótica (partido creado por el dictador en 1924) que desarrollaron una política social y económica intervencionista.
§ En el documento se puede apreciar la ideología “cuartelaria” que inspiraría al nuevo régimen. Primo de Rivera, de ideales militaristas, machistas y autoritarios, apela a la masculinidad de los españoles («este movimiento es de hombres») para conseguir el mayor número posible de adhesiones a su régimen, restaurando la fuerza de la nación.
§ Rechaza, asimismo, cualquier posible oposición («que esperen en un rincón, sin perturbar»), de la que, a lo largo de la dictadura, llegaron a ser exponentes el Partido Comunista, la CNT, republicanos de todas las orientaciones políticas, intelectuales (como Unamuno, Blasco Ibáñez u Ortega y Gasset) o el mundo universitario a través de la FUE (Federación Universitaria Escolar).
§ Finalmente, termina el texto prometiendo unos «días buenos que para la patria preparamos». Aunque su teoría política era inexistente y nula su experiencia de gobierno, la dictadura resolvió los problemas de orden público, la cuestión marroquí (mediante el desembarco franco-español en Alhucemas, 1925) y propició una etapa de desarrollo económico.
[1] Se publicó en el Diario de Barcelona y en La Vanguardia el mismo día 13 de septiembre de 1923 y al día siguiente (14-IX-1923) en el diario ABC.
[2] Tras la publicación de este manifiesto se produjo en España un vacío de poder: el gobierno de concentración del liberal García Prieto dimitió pero Primo no fue designado hasta el día 15 «Presidente del Directorio Militar encargado de la gobernación del Estado» con las facultades de «ministro único».
[3] Sus ancestros se remontan al siglo XVII. Su padre recibió el título de Marqués de Estella tras la finalización de la 3ª guerra carlista. Uno de sus hermanos perdió la vida en el desastre de Annual.
Gracias por el Aporte!
ResponderEliminarThanks ayuda muxo
ResponderEliminar:)